Ayer gasté suelas por Garín, allá lejos donde asienta su tenebroso trono el Kaiser de Hierro.
Traje algo desde allá, por un tiempo efímero:
Solo un nombre
alejandra alejandra
debajo estoy yo
alejandra
La Enamorada
esta lúgubre manía de vivir
esta recóndita humorada de vivir
te arrastra alejandra no lo niegues
La extracción de la piedrade locura. Otros poemas
Colección Visor de Poesía
El tiempo pasa y sigue quedando, no un recuerdo, sino una presencia inquietante. Luego de leerla, sentir su mirada en las letras y las imagenes de papel, ver en las pantallas tantas referencias a ella, nada es igual. Asomándose un instante breve y contemplar esos abismos, te deja un gusto a locura, propia. Eso es, su locura me la apropio.